Una gran boda griega

Me gustaría mencionar uno de los últimos acontecimientos reales que estos días está en boca de mucha gente.
Se trata, como habréis deducido, de la boda entre el Príncipe Nicolás con Tatiana Blatnik.
La ceremonia tuvo lugar en el Monasterio de San Nicolás, en la isla griega de Spetses, y al banquete acudieron unos 350 invitados.

Cabe destacar que únicamente 30 invitados pudieron seguir la ceremonia desde el interior del templo (entre los que se encontraban nuestra familia real) mientras que el resto lo hizo desde unas pantallas.

Me gustó mucho el aire tradicional que tuvo la boda, por deseo de los novios, ya que añadieron bastantes elementos de la antigua Grecia, como la elección de las flores silvestres, caballos, etc. así como la sencillez del evento.

Respecto a la etiqueta del mismo no quisiera entrar en detalles, pero sí me gustaría mencionar a la Familia Real Española (a falta del Rey), que cumplió con la etiqueta adecuada para el horario de la boda.
Por supuesto fue precioso y muy adecuado detalle por parte de la Princesa de Asturias, al elegir un vestido de corte helénico y color azul, como muestra de cercanía a la fascinante cultura griega.

El resultado: Una boda real cercana, sencilla y tradicional.